viernes, 8 de abril de 2011

Amiga en cada escalón

Cuantas veces hemos mirado atrás, viendo aquellas fotos de pequeños, las fotos de viajes, y ahora las docena de fotos, kilos de memorias de ordenador ocupadas con  fines de semanas de fiesta, escapadas o tardes tontas con las amistades, reflexionando sobre que  pasó en cada finde de esas fotos, de los kilos que has engordado tras esa fiesta en invierno o como tu cara redondita se ha convertido en un rostro de rasgos adultos.
Y rememoras que en esas fotos, en ese momento eras feliz o por el contrario habías llorado litros de lagrimas por un amor, que esa sonrisa en las fotos había costado meses de olvido y alrededor tuyo esos brazos, esas sonrisas, esos besos en las mejillas son de tus amigas, que te han abofeteado cuando mas lo has necesitado y lo han echo con felicidad, arrancándote como escama a escama, ese dolor apareciendo el amor y el cariño que sienten por ti.
Muchas personas no son capaces o son unos verdaderos incompetente en mantener esos lazos afectivos con sus amigos o amigas, en mantener a esa familia no de sangre pero si de amor y amistad, de años de aguante con todo lo pasado, siendo esa persona ajena a ti licenciada en todo lo que te ocurre y ha ocurrido y  que te pregunte sin saber, exactamente lo que pides a gritos decir.
Una amiga, dos, tres o treinta, en cada una hayas algo que necesitas, no hace falta cubrirla de posist haciendo que se acuerde de ti y abrumarla con estupideces, si no que debes ser la almohada en que descanse cuando sufra o de la risa de la ultima copa, es bueno enfadarse, te obliga a darte cuenta de lo que realmente la quieres y lo que te importa, pero claro está también el saber como es, te hace comprenderla y no reprocharle su forma de ser.
Ese amor en la amistad, debo decir que lo conozco y estoy mil veces agradecido a ellas, por hacerme lidiar con el dolor, no han sido un apoyo, sino que han cargado muchas veces sin que ellas lo supiesen con todo mi peso. Por ello una amistad es necesaria, obligatoria, vivir la vida y contársela y preocuparte por ellas te hace ser mas humilde, humano y comprender que tantas otras personas sufren como tú  y puedes ver como  las diferentes formas y objetividades de cada una te hacen darte cuenta de como es la vida de verdad y como poder superarla, escalón a escalón mas alejados o mas cercas estarán los amigos para ayudarte a subirlas o para dar tú un empujón o amarrarse todos fuertes cuando resbale alguien y volver a subir aquellos escalones que se habían superado de nuevo juntos.
La amistas es la sustancia que te hace querer siguiendo hacer cosas para contar, vivir y compartir, la amistad es la segunda familia cuando no puedes volver a casa o la primera cuando esta ya no está. Así pues desde un dulce como  yo, os digo, nunca abandonéis a vuestros amigos, ellos hicieron que fueseis así.
Amaros, quereros sentiros y seguir viviendo.

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