jueves, 28 de abril de 2011

balanza

En estos días, mi mente se remolina, cambia, modifica, recuerda, recrea, ensueña, se pierde, se desvanece, va y viene y todo ello con la completa satisfacción de la felicidad y no en mi, si no en como hacer feliz a mi media naranja, al Ying del yang, a mi pareja, a mi todo, como desees llamarlo pero así es.
Desde siempre me imaginé viviendo en la capital, pero nunca imaginé que mi vida la llevaría al contrario, es decir siempre pensé que tras ver pisos y obtener un trabajo iría, me acomodaría y viviría, pasaría mis primeros días cual perrillo abandonado todo miedoso y después haría compañeros, amigos y encontraría mi amor, es decir lo normal pero siendo como soy un desbarajuste de persona eso claramente seria lo facil y lo extraño en mi y lo primero que me apareció fue el amor.
Volviendo a mi vida imaginaria tras tener a mi chico y vivir allí, iríamos  a una zona costera y conseguiría una casina en la playa en la zona mediterránea, que sin saber por que en esa zona, y eso que nunca he estado en esa parte pero algo me decía que allí estaría  mi casina cerquita de la playa en el mediterráneo, pero... de repente surge la persona idónea para mí, sin estar en Madrid sin el trabajo y sin las amistades madrilenses surge mi chico de la capital bueno, simpático, guaperrimo y ha sido tal la maravilla de la sorpresa de encontrar a esta persona que desde entonces todo me va bien, y ahora aunque siguen esas ganas de ir a madrid ahora es por él, por devolverle lo que me hace sentir, vivir en Madrid es estar un paso mas cerca de él, pero se que mas dentro de mi pecho no puede estar.
Ademas circustancias de la vida el madrileño  le encanta la playa, teniendo una casina en torre vieja, algo que el no sabe pero que me hizo la mar de gracia, pues eso estaba en mi mente. Siempre pensé que mi amado no se encontraba en mi ciudad, si no, fuera de esta, pero en fin  nunca pensé que seria él, el que me hallaría por mi tardanza a ir a la capital, ya que siempre mi brújula se ha dirigido a él.
Por ello, quiero hablar de la balanza de aquello que pesa mas en nuestra vida y nos inclina hacer unas cosas u otras, y como muchos piensas que el camino de la vida es hallar la felicidad mientras que esto no es verdad, si no que la felicidad debe estar siempre en nuestras vidas y no ser una meta si no parte de esta.
Así pues escribiendo de forma versada hablaré de la balanza hacia mi amor.
En mi inquietante soledad me encontraba entre la bruma de lo que me esperaba, 
sentado en medio de la balanza y aun lado la felicidad y  al otro la tristeza, ambas vacías, 
mi vida se había vuelto neutra y mi mundo tapado por la mas espesa de las nieblas.
entonces apareciste tú  y mi balanza se inclino hacia la felicidad, 
esta sonó chirriante pues hacia mucho que no se inclinaba hacia ese lado,
la niebla se disperso con el sonido y pude ver tu sonrisa y esta volvió a moverse 
y el peso de la balanza se inclinó mas hacia la felicidad, 
entonces me acariciaste y la balanza desapareció apareciendo una bascula, 
en esta solo se podía pesar la felicidad 
pues no podría conocer otra cosa mas que esta tras aparecer tú, 
la luz era inmensa y entonces me dijiste te quiero, 
y la bascula perdió el control de sus agujas, me acercaste y me besaste y la bascula desapareció, 
tal era la inmensa felicidad que me envolvió, 
me elevé, sobre esa atmósfera creada agracias a ti, elevándome feliz, 
entonces me agarraste de la mano y me bajaste, 
amarrándome a tu cuerpo desnudo, cálido, solo para mi,
besaste mi pelo, inundaste de brillo mi cara con tus ojos
y me volviste a besar desvaneciéndonos los dos 
y ahora me hallo parte de todo y a la vez de la nada en la que flotamos un nosotros,
de lo creado, de todo que en si es mi felicidad. 
así pues consigues que no halla mas que felicidad a tu lado
y eso es lo que haré, pues lo que quiero es
cuidarte, quererte, acariciarte, amarte, hablarte, acostarte, cantarte, acunarte, hacerte regalos y sobre todo hacerte tan feliz como me lo haces a mi.

viernes, 8 de abril de 2011

Amiga en cada escalón

Cuantas veces hemos mirado atrás, viendo aquellas fotos de pequeños, las fotos de viajes, y ahora las docena de fotos, kilos de memorias de ordenador ocupadas con  fines de semanas de fiesta, escapadas o tardes tontas con las amistades, reflexionando sobre que  pasó en cada finde de esas fotos, de los kilos que has engordado tras esa fiesta en invierno o como tu cara redondita se ha convertido en un rostro de rasgos adultos.
Y rememoras que en esas fotos, en ese momento eras feliz o por el contrario habías llorado litros de lagrimas por un amor, que esa sonrisa en las fotos había costado meses de olvido y alrededor tuyo esos brazos, esas sonrisas, esos besos en las mejillas son de tus amigas, que te han abofeteado cuando mas lo has necesitado y lo han echo con felicidad, arrancándote como escama a escama, ese dolor apareciendo el amor y el cariño que sienten por ti.
Muchas personas no son capaces o son unos verdaderos incompetente en mantener esos lazos afectivos con sus amigos o amigas, en mantener a esa familia no de sangre pero si de amor y amistad, de años de aguante con todo lo pasado, siendo esa persona ajena a ti licenciada en todo lo que te ocurre y ha ocurrido y  que te pregunte sin saber, exactamente lo que pides a gritos decir.
Una amiga, dos, tres o treinta, en cada una hayas algo que necesitas, no hace falta cubrirla de posist haciendo que se acuerde de ti y abrumarla con estupideces, si no que debes ser la almohada en que descanse cuando sufra o de la risa de la ultima copa, es bueno enfadarse, te obliga a darte cuenta de lo que realmente la quieres y lo que te importa, pero claro está también el saber como es, te hace comprenderla y no reprocharle su forma de ser.
Ese amor en la amistad, debo decir que lo conozco y estoy mil veces agradecido a ellas, por hacerme lidiar con el dolor, no han sido un apoyo, sino que han cargado muchas veces sin que ellas lo supiesen con todo mi peso. Por ello una amistad es necesaria, obligatoria, vivir la vida y contársela y preocuparte por ellas te hace ser mas humilde, humano y comprender que tantas otras personas sufren como tú  y puedes ver como  las diferentes formas y objetividades de cada una te hacen darte cuenta de como es la vida de verdad y como poder superarla, escalón a escalón mas alejados o mas cercas estarán los amigos para ayudarte a subirlas o para dar tú un empujón o amarrarse todos fuertes cuando resbale alguien y volver a subir aquellos escalones que se habían superado de nuevo juntos.
La amistas es la sustancia que te hace querer siguiendo hacer cosas para contar, vivir y compartir, la amistad es la segunda familia cuando no puedes volver a casa o la primera cuando esta ya no está. Así pues desde un dulce como  yo, os digo, nunca abandonéis a vuestros amigos, ellos hicieron que fueseis así.
Amaros, quereros sentiros y seguir viviendo.

lunes, 4 de abril de 2011

La torre del miedo

Me encantaría desgarrarme por dentro para averiguar que tengo realmente en mi interior, si así puedo comprenderme mejor y dar alguna explicación a lo que siento, o por que actuó de alguna manera, o porque no obtengo de manera fácil lo que quiero o no actuó de la manera mas correcta a lo que quiero alcanzar, porqué a veces busco lo complicado o pienso que lo es, y es que sigo teniendo mi mundo idealizado.
Siendo un niño perdido entre los cuentos de princesa disneys aun intento hallar al príncipe que me salve del secuestro del malvado ogro, de la maléfica madrastra o de la terrible bruja. es decir busco en otra persona que me salve de la vida indeseada que tengo,¿ pero acaso es tan indeseada?. No tengo queja de la torre cuyas vistas son las mejores del reino, aunque algo vieja y andrajosa. mi cama sigue lustrando bellamente el dosel con sabanas de seda de casi 300 euros, aun así, parece ser que lo detesto, soy la princesa deseada y bastantes príncipes han ido a rescatarme y han sido los tropiezos  y las quejas de ese bello vestido que les han producido que callesen y rodasen  escaleras a bajo, volviendo yo a mi habitación sin ayudarles a levantarse y seguir escapando, ¿tan incomoda me parece esa clausura?. ¿Porqué  esperar a que venga alguien a mi torre?, no hay cerradura en mi puerta, ni vallas que me encierren, ni puentes levadizos que me dejen al ras de un caudaloso foso lleno de enormes cocodrilos que me mantengas esclavo de esa torre.
No ahí nada mas que decidirme a no seguir esperando, los miedos a que algo pase es ocurriendo que pase, si sucede es el momento de pedir ayuda pero no atemorizarse por algo que ni siquiera existe aun, asi pues estoy decidido, arremeter de una patada contra la puerta, quemar, mojar o descuartizar a ese monstruo que cree en el espejo y cabalgar sobre tierras lejanas buscando no al príncipe, si no, a la vida en el que él esté, hombre ya soy, y seguiré manteniendo mi inocencia en mi mente pero no seguiré pensando que lo único que espero es un principe seré yo el que tras batallas, aventuras, juergas y disfrutes le encuentre así pues, que los gigantes de los campos cual molinos de cervantes me esperen pues este loco aventurero ha salido de su torre y sobre todo que ese príncipe tema pues el suyo va en su búsqueda.